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Amanecía blanca, cubierta de niebla y nieve. Recién cerca del mediodía, las cosas volvían a recuperar forma y sentido. 6° bajo cero marcaba el termómetro. Tomar el tranvía desde el hotel, ubicado en un barrio de inmigrantes, llegar a la Marienplatz, el centro neurálgico de la ciudad, buscar un lugar en la cafetería de la Hugendubel y organizar el recorrido del día. A la noche, a la cervecería de la vuelta a terminar la jornada. Días intensos, a veces dolorosos, como la misma historia de Múnich. Llegamos a Múnich el lunes al mediodía y a los pocos minutos, ya estábamos en la librería-café de cinco pisos que domina la Marienplatz. La plaza favorece esta apropiación inmediata, es pequeña, vital y estratégica. Hace sentir como en casa al extraño y es el nodo ineludible para el habitante permanente. Es referencia urbana y pertenencia emocional. Todo parece pasar por la Marienplatz. O estar cerca, como el Viktualienmarkt, el mercado callejero de varias cuadras de extensión; o la Hofbrauhaus, la célebre cervecería que está a la vuelta y donde a toda hora se suele brindar por lo que sea. La plaza sobrevivió a la catástrofe y se nota en su perfil heterogéneo. Como la misma Múnich que con sus construcciones de posguerra parece mostrar los boquetes del horror. Pero la ciudad, a pesar de los seis grados bajo cero, la nieve y la historia, es cálida y muy hospitalaria (con frecuencia, los transeúntes locales se detienen a preguntarnos si necesitamos ayuda cuando nos ven con los mapas en la mano y ese típico gesto de turista un poco desorientado). Y cosmopolita: la inmigración árabe es significativa a punto de constituir el perfil de barrios enteros, como el Theresienwiese en el que estamos alojados y donde el alemán, a ratos, parece la segunda lengua. Fotos: Marienplatz (arriba). Plaza Konigsplatz (abajo). Fotos: Zenda Liendivit, Invierno 2013.

MÚNICH
 

 
 

 
 

 
 
 

En el Museo de la Ciudad vimos una exposición sobre el Nacional Socialismo en Munich. La muestra abarca desde el nacimiento del nazismo hasta la capitulación y Núremberg y hace centro en las estrategias publicitarias del régimen apoyadas en los medios de comunicación, la industria editorial y la cultura del espectáculo: afiches, periódicos, libros, revistas, comics, humor, pegatinas, proclamas, festivales, heráldicas y toda la simbología utilizada, en las formas más variadas, para la seducción y manipulación de las masas. Y sobre todo, para la construcción de conceptos, como el bien y el mal, así como la visualización de los amigos pero sobre todo, de los enemigos. De particular interés el video de época proyectado en el microcine sobre un faraónico desfile de carrozas, estilo carnaval, donde circulaba la mitología alemana. Más increíble aún el fervor de las multitudes, a duras penas contenidas por los guardias de seguridad, cuando hacía su aparición la cúpula del poder. Un fervor parecido al que despertaban los Beatles o cualquiera de los artistas durante sus actuales megagiras mundiales. Como ya es habitual, un grupo de alumnos de colegio recorrió con nosotros las salas del museo. A los gritos, codazos y risas con los que aguardaban la entrada, le siguió un silencio de radio; los chicos miraban absortos imágenes de torturas, campos de concentración, esvásticas y uniformes. La sala de exposición era laberíntica, de a ratos, el próximo paso nos resultaba una tarea agobiante. Fotos: Zenda Liendivit, Febrero 2013.

 
 
 

 
 

 

Múnich nos despidió con una intensa nevada. Las plazas quedaron blancas y de alguna forma nos anticipaban el paisaje melancólico que nos aguardaba en Weimar. Pasamos de la opulenta ciudad cosmopolita, tecnificada y surcada de grúas, al bellísimo pueblo faro del siglo XIX. Del posmodernismo de las construcciones de la BMW, la rara arquitectura del Allianz Arena y los interminables viajes en el Metro a las casas de Goethe y Schiller, con apenas una escala en Fulda, un pueblo con una estación helada, pequeña y multitudinaria que conecta entre sí a las principales ciudades de Alemania. Fotos: Zenda Liendivit, febrero 2013.

 

 
 

 
 

 
 
 
 


 

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