POESÍA
Nahuel Levinton
Paranoias
de ciudad
Sangre transparente
vuela en tiros precisos...
cortes alternos dejan sin vida la ciudad
es la salida equivocada de un momento
inoportuno
de la niebla incandescente que se quiebra
en tu lugar.
Pasan los
cafeadictos falsamente despiertos
van desvelados por la vida falsamente
despiertos
los cristales traspasan su oscuridad
se agudizan los sentidos con audacia y
frialdad
y esa gente se ahoga en electricidad...
Es otra noche
soleada acá en la ciudad...
donde tu antena ya no sabe qué pasar
tu cadena es la primera
tranquilo, querido
hay mucha estupidez por acá
La gente no se
cansa de ver
la figurita repetida mil veces
pero no pienses que siempre va a ser así
estas parodias sin sentido no siempre van
a aturdir
al estúpido que en compilados de cerezas
se hundió...
Es otra noche
estrellada acá en la ciudad...
donde las penas se retuercen por demás
el rojo te queda apretado mi amor
pero yo voy por la vida tan corto de
ilusión.
/
Momento
critico
Dagas platinadas recorren tu
cuello
te hielan la sangre te matan despierto
acaban con tu vida de un momento a otro
y sombrean tu destino condenado a estar
solo...
Algunas llamaradas te hacen
sangrar
otras te lastiman pero vos no lo notás
caés en el infierno donde ya estuviste
y con tal de quedarte hacés lo
imposible.
Menos mal que la ciudad ya
no existe
sino no sé que harías con todo lo que
viviste
olvidémonos de todo
la noche ya empezó...
Temblores continuos
destrozan el tiempo
recuerdan impactos de cruces extrañas
y amagan a olvidarlo sin buenas razones
los disparos resuenan en sus corazones
y explotan los vuelos en réplica
exacta...
Sombríos lunáticos
paranoias de cárcel
corren sueltos audaces por el suelo
encantado
se ríen de la vida como sólo ellos
saben
porque aunque ya no hay vida la muerte
aun respira...
Menos mal que la ciudad ya no existe
sino no sé que harías con todo lo que
viviste
olvidémonos de todo
la noche ya empezó...
/
A ver...
El cielo se tornó
negro
pero es de día
las ratas huyen de los rayos
y no hay tormenta.
Mil gotas azules
rechinan
pero no llueve
ojos cubiertos de negro
caminan despacio por la ciudad.
Acalambrados de
bolsillos verdes
libres se retuercen por la capital
de la dudosa justicia
y el capitalismo les deja el lugar.
A ver a ver ...
¿quién se hace responsable?
de tanta sangre
de tanto espionaje.
Muertos de risa
payasos inconclusos
de un circo rojo
me suena conocido.
Si quieren ser
héroes del trabajo
o candidatos
a jefes del bar mas bajo.
y a ver a ver...
¿qué dicen al respecto?
de tanta astucia
y de tan poco secreto
/
Las
zonas del centro
Entre dos
realidades están
esos llaveros que se dan a matar
un rock taladra sus decisiones
y nunca descarta sentarse a jugar.
Un asesino en la
ciudad
la rotura se manda a guardar
planea otra oportunidad
de desquitarse...
Tus antivirus te
fallaron
se van para atrás y vos sin saber qué
hacer
en esta zamba de mentiras
te ves acallarte y consumirte a la vez.
Un asesino en la
ciudad
la rotura se manda a guardar
planea otra oportunidad
de desquitarse...
/
Tinta de
sombra y callejón
Ciertas linces
calladas van
tan sigilosas terminan su estruendo
se desenredan de todo este asunto
sobre la copa, ya medio llena.
Llueve en la ciudad
Se desarma tu noche
resplandecen faroles a oscuras...
Llueve en la ciudad.
Café italiano de
la capital
duermen las linces que tan suaves van
rompen el frío de tu cárcel fría
la copa tiembla y las calles terminan...
Llueve en la ciudad
Se quiebra tu estrella
tan a contra sombra y mortal...
Llueve en la ciudad.
Notablemente el
zumbido fue
la carne "top" se
pudre igual
es todo un cuento el que te han contado
el diablo existe y esta ahí con vos...
Llueve en la ciudad
cada gota es un reflejo de ira
la sobredosis de la temible capital.
/
Ambiciones
caóticas
Ojos briosos
brillando en el mal
refrescando en la no capital
un siniestro silencio se bate
en un brindis de Sprite.
Azotando las calles
a oscuras
empañando la soledad
una lluvia embriagada que tiembla
la cruel capital.
Asesinando el
afónico caos...
negro sombreado de luces austeras
ocultando una fiel llamarada
aliada al dolor.
Cruces de acólitos
vemos pasar
y no nos damos cuenta
caminando despacio y al gritar
nadie los va escuchar.
/
Buenos
aires crocante
Aerosoles en aires
sutiles
van silbando un viento controvertido
esquivando faroles con gracia
y amortiguando anestesia...
Siniestros lapsos,
profundas mordidas
Su alegría se muere de a poco
risas blancas festejan su vida
ocultando rastros de desprecio
y desapareciendo
Buenas astillas y
crueles pintadas
Halcones tocando a
la puerta
explosiones que buscan carisma
solo encuentran sangre en las plazas
y documentos no identificados...
Crocante el
silencio de esta ciudad...
/
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